Cuenta la historia, que habia una vez un hombre el cual era awo pero era demasiado desobediente a los
consejos de ifa. Este awo, no creia en los orishas. El padrino del awo, siempre pre podia le daba consejos
a su ahijado, peroeste no lo obedecia ni aun las advertencias que le hacia su padrino por mediacion de ifa.
Un dia, el padrino, al abrir el dia, se vio este ifa y acto seguido se puso a pensar en su ahijado, el cual
tenia ese signo, el padrino se hizo ebbo, pero el ebbo no le cerraba, pues ifa le estaba advirtiendo del
peligro que estaba corriendo su ahijado, por cuenta de su desobediencia.
El padrino tuvo que hacerle ebbo a su ahijado en su ausencia, cerrandole el ebbo pero ifa no estaba
contento con la actuacion de aquel awo.
Un dia en que el, el ahijado fue a casa de su padrino, este le dijo lo que ifa le habia dicho en cuanto a el
y que el tenia que andar siempre con un bakulo (baston alto)para que se apoyara en el y que al mismo
tiempo, pudiera tentar el suelo que pisaba, para evitar que cayera en una trampa.
Pero aquel awo no creia en ifa, no le hizo caso a su padrino, sino que por el contrario, le dijo: que el se iba
para otro lugar a vivir, pues estaba ya cansado de aquel pueblo, que por otra parte el sabia como tenia que
andar. El padrino a pesar de la forma en que su ahijado le habia hablado, no escatimo esfuerzos en aconsejarlo, el
ahijado que se creia saber mucho, salio como habia dihco su padrino.
Despues de una larga jornada de haber caminado, llego a un lugar en el cual habian grandes arboles
frondosos y la hierba alrededor estaba fresca, despues que aquel awo hubodescansado a la sombra de
aquellos arboles, prosiguio su camino, pero a medida que iba caminando se iba enterrando en el fango que
habia en aquella pradera, pero por mas que el luchaba por salir de aquel fangal, mas se enterraba en el,
llegando a verse sepultado mas arriba de la cintura y a cada intento de querer salir, mas se enterraba en la
Embladera.
Al verse en aquella situacion, se acordo de los consejos de su padrino de ifa y se puso a implorar a olofin
y a ifa, que lo salvaran poniendose a rezar el signo de su padrino y de su oyugbona asi como el suyo
propio, despues que termino, de lo alto del cielo bajo una enorme aguila la cual con sus poderosas garras
fue quien lo libro de aquella tembladera, que iba a ser su sepultura, pudiendo comprobar que la
desobediencia cuesta la vida.