En este camino en los tiempos preteritos, orishaoko era rey de oke y el confrontaba un problema ya que
todo lo que sembraba un dia, al otro aparecia todo comido y esa era su mayor preocupacion entonces se
pone a consultar a ifa y le salio Otura meyi, donde hablaban alternativas del dia y de la noche. Entonces
ifa le dijo que un ser oculto le devoraba por las noches lo que sembraba por el dia y que para eso tenia
que hacer ebbo con adaba meyi, 2 palomas rabiches, eru, granos, gbogbo tenuyen y owo la meyo... Y al
atardecer dar eyerbale de esas adaba con todo lo demas a la tierra sembrada y ponerse a vigilar.
Asi los hizo y cual no seria su sorpresa, cuando vio cientos y minusculos okoto (caracoles) de
brillantes colores que salian a comer al sembrado y donde el habia realizado el sacrificio, habian ocho que
eran los mas grandes y parecian ser los jefes de todos los demas habian quedado paralizados por la
magia del sacrificio.
Orishaoko los cogio y los metio dentro de su bolsa y los llevo a la casa de orunmila hiso osode con su
okpele y volvio a salir Otura meyi, diciendole que todo se habia cumplido, para sorpresa de ambos los
okoto que se encontraban en el saco comenzaron a cantar:
“orishaoko oja mi ni korokoto aun to mo ni yo korokoto.”
Demostrando la palabra de orishaoko .. Entonces maravillados ellos los sacaron del saco, ellos hablaron
pidiendo que ellos ocho eran la personificacion de un espiritu muy poderoso de aiye, la tierra que
trabajaban con kaoro las 19 lluvias y que si orishaoko queria su siembra, tenia que hacer un pacto con el
espiritu, el
Cual era basallo de kukute (la muerte) entonces ellos sellaron ese pacto con orishaoko.
Donde ese dia ellos limpian de plantas malas, las siembras de orishaoko, por eso siempre van colgados
del parasol de este en señal de soberania nocturna, de kukute y orishaoko, para la consagracion de la
fertilizacion de la cimiente en el sembrado.