Habia un hombre que no tenia cabeza, sin embargo se las arreglaba bien con las manos, tan bien que todo
se lo apropiaba.
El cangrejo era bueno, noble, fatalmente confiado, aquel que era su amigo un dia le presto por hacerle un
favor, la cabeza, donde olofin habia invitado a todos a la casa de oke, para discutir entre todos quien seria
capaz de ser quien dirija la tierra.
El hombre, se desenvolvio bastante bien con la cabeza que el cangrejo le presto, miro, observo, movio
los ojos y miro alrededor aguanto su fina voz con tal elocuencia, que olofin no dudo de su inteligencia y
lo nombro cabeza en la tierra o sea el guia principal.
El cangrejo, que no habia asistido a esa reunion, esperaba por su amigo un tanto impaciente a la salida
de la loma, el hombre al verle le pregunto con un tono de voz fuerte, ¿que hace ud. Ahi? Pues espero por
ud., Para que me devuelva la cabeza, pues sepa usted, que mi decision es quedarme con la cabeza, no es
necesario que ud. Se quede con ella, cuantas veces me la pida, yo se la presto, pues devuelvamela que
esta noche yo la necesito.
Usted sabe dijo el hombre, que a mi me hace mas falta que a usted, pues hoy me nombraron dirigente de
toda la tierra, por lo tanto dese por descabezado y no me moleste mas.
El cangrejo molesto protesto, pero como no tenia direccion daba tumbos, donde el hombre con su latigo de
manati el cual olofin le dio como tributo para el mandato de su cargo, lo hizo sonar y lo amenazo y le dijo,
si me vuelves a molestar te desvarato.
El cangrejo no podia esperar tan bajo proceder, pero como el hombre lo amenazo y amedrento con el
latigo, el cangrejo en su huida rodo de espaldas por la loma hacia abajo, donde llevaba la cabeza se le
colocaron dos piedrecitas formandole los ojos.
Bien si el cangrejo, hoy no tiene cabeza, es porque el hombre con su egoismo se la quito.