Habia una madre que pidiendo limosnas y trabajando duramente reunio el dinero para comprar la libertad de su hijo. Cuando ella fue a hablar con el amo de su hijo en varias ocasiones, por fin acepto venderselo, pero le dijo: "pero no le dare la libertad hasta que no termine de recoger la cosecha pues el es umo de los mas fuertes y jovenes de mi dotacion. En ese intervalo de tiempo el esclavo se enfermo de gravedad y se murio, no pudiendo disfrutar de la tan ansiada libertad.