En este camino, en aguado uile vivia un pobre pescador llamado akomo
que tenia fama de arponero y tirador de red. Cierto dia akomo caminando
por la orilla del mar vio a un niño que maltrataba a una ayapa
kuekue que se habia encontrado. Akomo tomo la ayapa y la libero
echandola al mar. Varios dias despues se encontraba pescando cuando oyo
una voz que le llamaba desde el mar por su nombre, el asustado busco
alrrededor del bote y vio que era la ayapa kuekue que el habia salvado.
En otra ocasion se repitio el hecho pero esta vez le dio las gracias
por el acto bondadoso de haberlo liberado, ademas le ofrecio enseñarle
su profecion y llevarlo a su reino marino de muchas maravillas. Akomo
le pregunto que quien era y el le contesto que era osa kuleya, el
adivino de olokun, el monstuo de los mares.
" Lomade abanita yerniduegre,acuna eri okomo facinade".
Akomo se bajo a conocer aquellas tierras y alli se enamoro de la hija del
oba llamada asesu y con ella vivio una vida dichosa, placida, comoda y
ahi paso 300 años, pero en realidad la vida del mar era mas lenta que
en la tierra y que en esta ya habian transcurrido 300 años.
Un dia le pidio volver a la tierra para ver a su familia y al fin
cedieron. Entonces osa kuleya se preparo para volver a la tierra, le
hicieron ebbo impaciente con todas las maravillas marinas y le ba8aron
con eya orun para que tuviera la virtud de unificarse con todos los
reinos de la naturaleza y le preparo un bello guiro que le llamaron "el
guiro de la gran yoya" el cual le aconsejaron que no abriera bajo
ningun concepto y ninguna circunstancia.
Akomo partio para el lugar que habia sido su purblo. Su casa era solo
cimiento cubierto de arañas y alacranes, no habia calles ni señales de
vida al parecer desde muchos años. Se encamino hacia algunas casas
vecinas y pregunto por sus padres, pero ni el mas viejo le pudo dar
noticias, entonces le enseño un pedazo de tela de res que guardaba y el
viejo le dijo que hacia unos 300 años que no se usaba.
Akomo horrorisado al ver lo sucedido se fue a la orilla del mar y
comenzo a llamar a olokun y asesu y al no tener respuesta supo que ya no
era ni de un mundo ni del otro y horrorizado abrio el guiro pensando
hallar un poder que lo compensara y solo salio un humo blanco y una
vocesita que rezaba y cantaba osa ogunda.
Inmediatamente su pelo se volvio blanco, se alargo la quijada y se
encorbo la espalda y se volvio un viejo con sus 300 años acuesta hasta
que llego a ser lo que hoy en dia es: una jicotea grande (ayapa
tiroco), que aun sigue llevando los secretos de los dos mundos y de
muchos siglos.