La historia de dos cazadores, uno era Ogbe Sa y el otro por envidia lo cegó. De noche y ciego, Ogbe Sa se arrimó a un árbol por temor de las de fieras del monte y se subió, ya estando en el árbol, oyó la conversación de dos pájaros (él conocía el lenguaje de los pájaros), para ver quién sabía más.
Uno le preguntó al que ¿Para qué sirve este árbol? El otro le respondió, para la cura de la ceguera, las hemorroides y enfermedades internas del intestino. Ogbe Sa que le oyó cogió de las hojas y se curó la ceguera, guardando las hojas para no tener que volver para atrás. Siguió caminando y llegó a otro pueblo, donde el Rey estaba enfermo muy grave. Ogbe Sa cogió una, hirvió las yerbas y le dio baños de asientos al Rey, el cual se curó. Aquí fue la suerte para Ogbe Sa, porque fue nombrado Awo del Pueblo.