En un pueblo habla un Odú que todos los muchachos que querían gobernarse tenían que presentarse ante Olófin para obtener su autorización un día se reunieron tres muchachos para ir a donde estaba Olófin para que les autorizara sus independencias, para ellos gobernarse, al fin llegaron y se presentaron a Olófin, diciéndole, que ellos querían la autorización para gobernarse, ya que ellos estaban crecidos y no podían soportar las exigencias de sus casas.
Olófin Ies dijo: bueno hijos, de manera que ustedes, se quieren gobernar, porque sus mayores les exigen métodos de vidas reglamentadas en la casa, pues si ustedes reúnen todos los requisitos para gobernarse, así será. Ellos muy contentos, le respondieron que sí. Olófin les dijo: hijos míos, hoy quiero una prueba o demostración de sus capacidades que acrediten que ustedes pueden gobernarse solos. Quiero que ustedes dentro de tres días me traigan sus esteras. Ellos respondieron que está bien. Salieron en busca de los que les había pedido, ya faltándoles un día y viendo que no encontraban las esteras y que ni aún las conocían, cumpliéndose el plazo al siguiente día, ¿qué hicieron? Se decidieron a ir donde estaban sus mamas, muy triste y desconsolados y les contaron lo que les pasaba, que ellos querían que Olófin los concediera autorización para gobernarse. Las madres viendo a sus hijos entristecidos, Ie respondieron: Bueno hijos míos, como él no les dio una muestra o forma de esas esteras, lo único que tiene que hacer es, ir donde está Olofín y decirles que ustedes no la han encontrado, que él les diga la forma o que les dé una muestra.
Salieron muy contentos con la indicación que les había dada sus mamas, para donde estaba Olófin, llegaron y se dirigieron a él y le dijeron que ellos no habían encontrado las esteras porque no sabían qué era y queremos que usted nos dé una muestra o forma de como son las esteras que usted quiere. Olófin les preguntó que con quién ellos se habían puesto a hablar que les había indicado la forma tan directa de resolver el problema.
Ellos le dijeron: que, con sus mamás, porque ellos tuvieron que ir a donde ellas, para contarle lo sucedido. Olófin le contestó: si ustedes de antemano me hubieran llamado la atención y me hubieran pedido la forma o muestra de las esteras cuando yo le pedí la prueba, ustedes hubieran recibido la libertad de gobernarse, pero como ustedes no pudieron o fueron a pedir ayuda a sus mayores, es la causa por la cual mientras el mundo sea mundo, para poder gobernar van a tener que contar con sus mayores.