Había un rico que tenía a un moreno esclavo que le trabajaba. Un día el rico fue al campo a ver como marchaba su hacienda y cuando llegó se encontró al moreno tirando el ópêlé. El dueño lo requirió diciéndole al mismo tiempo que sí así era como él te trabajaba y acto seguido le dio una bofetada, obligándolo a que Ie dijera que cosa él hacía.
El moreno le respondió que él se lo estaba tirando a las tres mujeres que tenia el Rey, por orden de éste, porque quería saber si estaban embarazadas. El Rey mandó a buscar al moreno y éste fue adivinándole lo que quería saber el Rey. El moreno mandó a que las mujeres hicieran Ebo y todas salieron bien en el parto. Desde entonces le tuvieron como adivino en el reino y le vino la suerte y la felicidad