Una vez Obatalá la cogió con estar bebiendo a tal extremo, que había abandonado sus compromisos. El Mono que era su amigo, lo denunció ante Olófin y ésta lo mandó a buscar. Bàbá antes de ir, hizo Ebo con un gano, ekó diluido en azúcar y agua. cuatro palomas, owó la meni tonti eni y cuando llegó a donde estaba Olófin, se puso a tomar lo que llevaba dentro del güiro, o sea el ekó. Olófin lo sorprendió diciéndole que parecía mentira que él estuviera bebiendo y dando malos ejemplos. Obatalá le dijo que él nada más bebía ekó, que te daba su palabra de que era eso.

Días después Obatalá segura visitando los lugares acostumbrados, pero no bebía bebidas sino ekó, pero el Mono que lo vigilaba, creyó que Obatalá había faltado a su palabra y fue y lo volvió a denunciar. Olófin llamó a Obatalá de nuevo. para amonestado, pero él había hecho ebo cuando llegó y a presencia de Olófin, pudo probar que era una calumnia del Mono, viendo Olófin que el Mono había quedado como mentiroso, lo castigó diciéndole: Mientras el mundo sea mundo, tú no hablaras más y solamente podrás decir FUN SA.