Orisha Oko es el protector de la labranza y los arados. Da fortaleza a la vida porque proporciona los medios de sostén de la misma dando los alimentos necesarios para vivir. Está fuertemente relacionado a Oggún y a Olokun. Proviene de territorio Saki, al oeste de Oyó. Es considerado el árbitro de las disputas, especialmente entre las mujeres, aunque a menudo es el juez de las disputas entre los Orishas.

Changó es el orisha de la justicia, de los rayos, truenos, grandes cargas eléctricas y del fuego. Es viril y atrevido, violento y justiciero; castiga a los mentirosos, a los ladrones y los malhechores. Por ese motivo, la muerte por el rayo es considerada infamante. De la misma forma, una casa alcanzada por un rayo es una casa marcada por la cólera de Changó.

Obatalá salvó al pueblo del diablo con ayuda de los Ibeyis. Hablo con los niños para que tocara un tambor y bailar. Y le dijo a Alosi que si se cansaba primero se tenía que ir y dejar tranquilo al pueblo. Como los Ibeyis eran dos y se iban intercambiando sin Alosi saber, este se terminó cansando y fue derrotado por los Jimaguas. Alosi abandono para siempre el pueblo y sus vecinos volvieron a ser felices.

Oggún orisha guerrero, es dueño del monte junto con Ochosi y tiene dominio sobre los caminos junto con Eleguá o Eshu, su hermano. Mensajero directo de Obatalá. Rey de Iré, representa al solitario hostil que vaga por los caminos. Orisha con temperamento, resulto, duro, vigoroso, casi se diría inflexible y con la resistencia del metal.