En este camino habia un hombre que era muy porfiado que siempre
tenia muchos problemas y muchos enemigos, en vista de esto fue a casa
de orunmila que lo miro y le vio este oddun ogunda yeku y le dijo: que tenia que hacer ebo, y que se le avecinaba una desgracia que podia
costarle la vida, pues elegba estaba muy disgustado con el, por quejas
que le daba un hijo suyo de el.
El hombre como era porfiado desestimo el consejo de orunmila y
no hizo nada y solo consiguio una hierba y se baño con ella y dijo:
cuando creo que me va a pasar algo yo busco esta hierba para detener el
mal, y si me enfermo para curarme.
A los pocos dias de haber ocurrido esto, una mujer que el hombre
habia despreciado, lo vigilaba constantemente esperando la
oportunidad para agredirlo.
Un dia, caminando el hombre por una vereda y la mujer estaba
escondida en unos matorrales y le salio al paso con un machete y
gracias que el hombre por detras de los arboles esquivaba, hasta
que los que pasaban por alli intervinieron y el hombre pudo
salvarse, al ocurrir esto fue a casa de orunmila y le pidio perdon,
hizo ebo y le juro a elegba respetar siempre su palabra.
En las averiguaciones de este ifa se supo que este hombre era hijo
de shango santo que asento, pero no por esto cambio su forma
despectiva hacia la mujer con que vivia que era hija de oya,
maltratandola de obra y de palabras pasando tanto esta mujer a su
lado, miseria, trabajos y bochornos, al extremo que como era muy
mujeriego los hijos que tenia con otras mujeres los llevaba a la
casa de la hija de oya. Esta era muy paciente y no peleaba con el y
El omo shango seguia abusando.
Un dia se le presentaron dificultades en el negocio y fue hacerse osode a casa de orunmila que le dijo que
hiciera ebo con: atitan afeyika (remolino) e igi ayua, el hombre lo hizo. Al pasar los dias el hombre se
sintio mejor y no dormia en casa de la hija de oya y esta decidio salir de compras a ileleya, el cual no
seria su sorpresa al ver a su marido en compañia de una hija de yemaya donde las dos mujeres se
ofendieron y quedaron disgustadas.
Camino a la casa el hombre noto que el viento arreciaba llegando a
convertirse en un viento insoportable para caminar y viendo varias
matas de ayua se agarro de los gajos hasta que pasaron los fuertes
vientos desatados que no eran otra cosa que el disgusto de oya por los
maltratos bochornos y miserias a las que el hijo de shango tenia
sometida a su hija, ya que era la esclava de los hijos de el, de
los que visitaban y de el mismo. Entonces oya lo maldijo de esta
manera: mientras que el mundo sea mundo, azowuano no abandonara a este
hombre ni a sol ni a sombra, pues lo que promete no lo cumple,
como no le cumplio a elegba no le va a cumplir a nadie y sera un
indeseable el y todos los que desciendan de el y ni su padre
shango podra intervenir cuando se enferme porque alli estare yo, para
que rinda cuenta por los martirios que ha hecho pasar a mi hija.
Orunmila al oir esto dijo: solo lo puede salvar su obediencia dandole de
comer a oya y que oiga lo que ella le diga cuando lo reprenda, ya le
di igi ayua para que se sostenga de las guerras que se le presenten
de ahora en adelante.