En una region una abeja con su colmena en un estado de
tranquilidad y paz debido a su laboriosidad y su perseverancia
en su trabajo y su costumbre. En aquella zona vivia
tambie la avispa la cual no trabajaba y vivia pendiente de
la vida de los demas.
En una ocasion en que la abeja se encontraba en sus
quehaceres se encontro con la avispa la cual estaba esperando
una oportunidad para tratar de destruir la tranquilidad y la paz con que vivia la abeja en su comunidad,
esta le dijo a la abeja: pareces una esclava, te pasas la
vida trabajando. Cuando no libando flores para la construccion
de tu casa; has alimentado a tus hijos, yo sin
embargo no trabajo y no me preocupo por la construccion de
mi casa, yo te aconsejo que dejes esa vida de esclavitud y
trabajo y vengas conmigo a disfrutar de las cosas buenas
de la vida.
La abeja quedo pensativa pues era cierto que ella se psaba
la vida trabajando, contribuyendo a su casa y cuidando a
sus hijos.
Por tal motivo la avispa habia sembrado la duda en ella a
tal punto que penso vivir como la avispa sin perocupacion
ni trabajo, pero antes de dar el paso le pregunto a la
vispa: querida amiga, quisiera hacerte una pregunta, antes
de decidirme a vivir como tu, de que te alimentas?, De que
forma construyes tu casa?, Y el invierno como lo pasas
para proteger a tus hijos?.
La avispa le respondio: yo me alimento de lo que encuentro
en el camino, mi casa la hago de fango y barro y la cuelgo
de cualquier palo y el invierno no me preocupa, mi casa
siempre se cae, el fuerte viento siempre la tumba en la
mayoria de los casos mis hijos perecen pues yo no guardo
comida para el invierno; pero me siento feliz como vivo y
quisiera que vivieras como yo, pues me das mucha pena ver
que trabajas todos los dias sin descanso.
La abeja se puso a pensar, si sigo los consejos de la
avispa pierdo la casa y mis hijos y le dijo a la avispa:
querida amiga, me da pena por ti pues veo que no tienes
casa, ni seguridad con tus hijos, es cierto que trabajo
todo el dia, pero tengo comida todo el año, mis hijos no
se mueren y el fuerte viento no me tumba la casa por lo
tal me siento feliz y te doy las gracias por haberme
quitado las dudas referentes a mi vida y saber diferenciar
un consejo bueno de uno malo.