Existia un rio que estaba poblado en ambos lados de sus
riberas, alli sus pobladores progresaron y la vida florecio,
todos eran felices porque era una tierra fertil y
ademas existia una tranquilidad total en ese pueblo.
Tanta felicidad habia que los pajaros iban a calmar la
sed; cierto dia llego a las margenes del rio tolo tolo y
vio la tranquilidad que habia, despues de calmar sus sed
se dijo: tanta tranquilidad entre tantas personas, ya se
tendran que marchar de aqui.
El guanajo se retiro echando en las aguas dulces y tranquilas
de aquel rio un polvo.
Cuando todos tomaron de aquellas aguas, como de costumbre,
comenzaron los sufrimientos y trastornos estomacales, el
pueblo acostumbrado a una vida pacifica y tranquila,
empezo a abandonar aquel lugar; pero en eso llego a saciar
su sed el toti y la gente que lo vio lo atacaron y le
echaron la culpa de las desgracias existentes en aquel
lugar donde otrora todo era paz y tranquilidad.
Pero elegba que habia visto al guanajo cuando echaba el
afoshe ogu en el rio le dijo a la gente que el culpable
era el guanajo que habia envenenado sus aguas.
Las gentes maldijeron al guanajo, entonces elegba lo
cogio, opa y se lo comio, donde la gente fue de nuevo
completamente feliz gracias a elegba.