Doce ladrones se robaron un toro y lo habian encerrado en
la casa que a ellos les servia de asilo. Ellos no estaban
seguros en su escondite y seguian perseguidos por los
guerreros del oba y se desesperaban por poder sacar el
efon malu para venderlo.
Ante tantos contratiempos decidieron implorar la ayuda de
orunmila y le dijeron a este: nosotros vinimos por una
cosa secreta; orunmila les respondio yo soy un hombre que
guardo secretos, entro en la casa.
Orunmila le entrego al mas viejo de aquellos viejos un
igbo, este le pidio consejos, orunmila cogio su okpele y
le dijo jun jun jun, ustedes vinieron por un asunto muy
importante; los ladrones comentaron en voz baja: orunmila
es un ignorante pues no ha adivinado nada.
Orunmila que habia adivinado sus pensamientos tiro el
okpele y le dio okana sodde y les dijo: ustedes son
extranjeros, han robado un efon malu y no saben como
sacarlo de la casa y despues de la ciudad. A continuacion
les marco rogacion con 7 esteras de colores y otros ashes,
que envolvieran vien el efon malu en la estera y lo ataran
bien con tres cuerdas negras y lo suspendieran en una
pertiga. Ud. Y tres mas seran los portadores y se pintaran
de fun fun el brazo y pierna derecha, en negro la
izquierda y la cabeza verde. Partan en medio de la noche
y sigan bien mis instrucciones, ud. Se encontraran en el
caminocon tres postas de guardianes y les explicaran lo
que conducen.
Ellos salieron y cuando encontraron la primera posta
gritaron: "iku umbo" (la muerte viene), es un odete
leproso el que portamos; el jefe ordeno a los guardias que
los dejaran pasar. Cuando llegaron a la segunda posta
hicieron lo mismo y los dejaron pasar y cuando arribaron a
la tercera posta surgio una disputa y el jefe de la posta
quiso ver el odete difunto y el mas viejo de los ladrones
le suplico: dejenos pasar esta es la muerte de un leproso
que lleva tres dias sin enterrar y lo llevamos para su
tierra.
El jefe consintio en dejarlos pasar y ellos llenos de
confianza celebraron el poder de ifa. Continuaron camino y
de pronto se encontraron con un grupo de soldados
comandados por elegba y como las voces procedentes de los
ladrones le contaron el mismo cuento elegba ordeno
cercarlos y que le mostraran el leproso en la ciudad y
nosotros recibimos ordenes de transportar el cadaver al
templo de shakuana en el medio del monte.
Elegba les dijo a sus guererros que cogieran el fardo y lo
lanzaron inmediatamente a tierra; asi lo hicieron y se
escapo un mugido de efon malu el que se solto y los doce
ladrones fueron presos. El jefe de los soldados que era
elegba dijo: imposible simular a un odete que lleva tres
dias muerto.
Y asi los ladrones por haber dudado de ifa fueron
apresados pues okana jun es policia en ifa.