Obatala vivia en la tierra towa teleun y estaba siempre apurado y
desesperado porque no podia resolver sus problemas y no veia a su
hijo el cual se llamaba oni Ifa, y tambien tenia otro que se llamaba awo
leri Ifa, que siempre estaba a su lado al cual habia enseñado a guardar
Secretos para que viviera y gobernara en esa gran tierra, pero este no
queria nunca que Obatala saliera de su casa, esto no podia ir a otra
tierra, para que este no fuera a ver a su hermano oni Ifa el cual habia
hecho un inshe para dominar a Obatala y tenerlo enfermo de las piernas.
Obatala hacia largo tiempo que no se miraba pero sucedio que llego a su
casa un awo el cual se llamaba otori ni bawa el cual habia mandado
Orunla pues este sabia la situacion que tenia Obatala, tan pronto este
awo llego a la casa de Obatala echo en la puerta ashe de Orunla y
empezo a cantar:
Baba ni ladeo baba olona jekua baba awo oni Ifa.
Obatala se asusto y abrio la puerta y entro el awo, el cual le dijo,
Obatala yo vengo de parte de Orunla a verlos a ustedes, pero este
trabajo tiene que ser con usted solo, y no puede haber nadie
presente, este awo ya venia con el ebbo que Orunla le habia
preparado a Obatala porque ya sabian todo lo que sucedia ademas yo le
voy a dar prueba de que su hijo awo leri Ifa tiene la culpa de lo que
a usted le esta sucediendo.
Awo otori ni bawa le hizo el ebbo a Obatala y le dijo llevelo al pie
de la mata que esta a la orilla de un rio. Obatala llevo el ebbo a donde
le habia marcado el awo y fue tocando su agogo y cantando:
Ñaye baba jekua obara fun obo nire awo.
Cuando Obatala viro de botar el ebbo empezo a sentirse mejor y penso
en lo que tenia que hacer con su hijo awo leri Ifa, mientras tanto awo
otori ni bawa llego donde Orunla y le dijo, ya cumpli su encargo.
Orunla le dijo a awo otori ni bawa to iban eshu.
Mientras tanto Obatala llego donde estaba el secreto de su hijo, saco el
inshe que el tenia hecho, se lo echo encima se hinco de rodillas y
maldijo a awo leri Ifa, entonces a awo leri ni Ifa le entro un
calambre de las rodillas que no lo dejaba moverse y la tierra comenzo