Habia un campesino muy bueno y servicial que no le negaba
Nada a nadie que se lo pidiera. Cierto dia fue la suerte a
Probarlo para cerciorarse si era verdad que el tenia buen
Corazon y le pidio albergue en su casa. El campesino se la
Dio.
Por la noche la suerte se acosto y despues de transcurri-
Das varias horas, toco el tabique que separaba las
Habitaciones, y despertando al campesino, le pregunto:
Señor, donde puedo hacer mis necesidades fisiologicas?. El
Campesino, sin exaltarse por haber sido despertado, le
Contesto: hagala ahi mismo , que mañana yo limpio el cuar-
To, pues si sales a la intemperie hay frio y oscuridad. La
Suerte se dijo: en verdad que no hay corazon mejor en el
Mundo que el de este campesino. La suerte lleno el cuarto
De dinero y se marcho silenciosamente.
Al dia siguiente el campesino se levanto muy temprano,
Preparo el desayuno para ambos y se sento a esperar a que
El mismo se despertara. Asi pasaron varias horas y ya bien
Entrada la mañana, el campesino se dirigio donde dormia el
Visitante para ver si le habia sucedido algo anormal y al
Empujar la puerta, esta no se abria, por lo que tuvo
Necesidad de empujarla con violencia y vio con asombro,
Que la puerta no se habia abierto al primer intento porque
Se lo impedia la gran cantidad de dinero que habia dentro
Del cuarto, pero por mucho que busco al visitante, no lo
Encontro en su casa y jamas en su vida lo volvio a ver.