Habia un agricultor que tenia una gran siembra de acelgas, coles y malangas. Todo el mundo se la envidiaba. Un dia vino eshu y le pidio de comer y el agricultor, como no lo conocia, le contesto: que el no tenia su siembra para regalarla. Eshu se fue, pero al otro dia volvio disfrazado y cuando llego se puso hablar que el rey habia ordenado destruir todas las siembras porque le estaban haciendo daño a la salud. Entonces el agricultor se enfurecio de tal manera y sin encomendarse a nadie dijo: el rey dijo eso?, Bueno, yo no espero que el destruya mi siembra, cogio su machete y el mismo acabo con su siembra o huerta. Al otro dia el agricultor penso que el no debia haber obrado de esa manera sin antes ir a ver al rey. Acto seguido fue ante el soberano quien le dijo que el no habia ordenado tal barbaridad y que eso era pura maldad de eshu que tenia hambre.