Olofin llamo a eshu a Ogun y a Shango, para que le trajeran del monte un raton. Elegua y
Ogun se comieron lo que encontraron y Shango encontro dos y se los metio en la
boca, cuando regresaron para la casa de Olofin Ogun y Elegua le dijeron que no habian
encontrado nada, y Shango saco lo que tenia en su boca y se lo entrego a Olofin. Y
desde entonces Shango grita en el cielo y la tierra.