En este camino habia un pueblo cuyos habitantes eran gentes
pacificas; un dia un grupo de hombres de esa tierra, tuvo la
necesidad de ir a otra tierra un poco distante de su pueblo y por
obligacion tenian que pasar por un pueblo que era guerrero. Alli habia
un ejercito que estaba siempre dispuesto a la guerra.
Al pasar por el pueblo guerrero, el ejercito le hizo frente,
porque pensaban que aquellos hombres venian a combatir, entablandose
de hecho un fiero combate. Pero a pesar de que el ejercito estaba bien
preparado no pudieron vencer la resistencia de aquellos hombres.
El jefe del ejercito dijo: vamos a hacerles un cerco, porque ellos
son muy fuertes y como no traen suficiente comida, no podran resistir y
asi de esta manera los podremos derrotar.
Lo que no sabia el jefe del ejercito, era que aquellos hombres
tenian por costumbre, cada vez que ellos salian fuera de su
territorio, llevar unas jaulas con palomas mensajeras. Entonces el que
fungia como jefe del grupo les dijo a los demas, vamos a soltar estas
palomas, que no han podido tomar agua y si ellas regresan, eso quiere
decir que el cerco esta roto y al mismo tiempo, ellas llevaran el
mensaje a nuestro pueblo y nos mandaran ayuda; pero si ellas no
regresan, eso quiere decir que todavia el cerco sigue.
Ellos soltaron las palomas, las cuales se perdieron de vista, una de
las palomas se poso en una mata de olivo, para despues continuar el
viaje, pero el jefe del ejercito
Cuando vio a aquella paloma, inmediatamente se dio cuenta de que aquel
grupo de hombres, que ellos combatian, no habian ido alli en son de
guerra, como habian pensado anteriormente, dandoles la oportunidad
de continuar su viaje.