Cuando olofin distribuyo los distintos cargos entre las deidades a
ayaguna le toco ser el creador de las pendencias y donde quiera que el
llegaba y gobernaba por medio las armas y asi lo hizo en una gran parte
de africa. Era de espiritu revolucionario y se peleaba con todos
los vecinos.
Un dia olofin lo llamo y le pregunto: hijo mio, por que razon tu
gobiernas de forma tan pendenciera si lo que yo deseo es la paz para
todos; ayaguna le contesto, baba, usted siempre esta sentado y la
sangre no le corre por las venas.
Continuaron las pendencias entre ayaguna y sus vecinos y a olofin
siempre le daban las quejas de estas camorras y pleitos. Entonces
olofin para ver si ayaguna se regeneraba le quito el mando de africa y lo
mando al asia y al llegar alli ayaguna se encontro a las gentes
tranquilas que nunca deseaban pelear y todo era paz y tranquilidad.
Ayaguna se dijo: asi con esta calma yo no puedo vivir, acto seguido
le pregunto a unos hombres como era el sistema de vida alli y
ellos le contestaron: vivimos siempre deseando la paz y nunca
peleamos. Ayaguna penso: pues de hoy en adelante tendran que pelear
pues para eso soy yo el jefe de todos los guerreros.
Ayaguna se fue a la tribu cercana y le inculco que fueran a conquistar a
la tribu donde el estaba viviendo, dicienles que eran bobos. Regreso a
su tribu y los arengo diciendoles que una tribu lejana los venia a
invadir y que habia que combatir a los invasores porque solo habia una
Alternativa: ser vencedores o vencidos.
Y asi continuo sin dejar a nadie en paz alumbrando por doquier la
guerra y por donde quiera sembrando discordias entre las gentes, hasta
que al fin ardio la guerra por el mundo entero.
Entonces los pueblos acusaron a ayaguna ante olofin por ser el
provocador de las guerras donde olofin lo mando a buscar y le dijo: por
favor hijo mio, quiero la paz. Yo soy la paz, yo soy ala morere,
bandera blanca.
Ayaguna le contesto: baba, si no hay discordias en el mundo, no hay
progreso; con las discordias avanza el mundo haciendo que el que tiene
dos desee tener cuatro y haciendo que siempre triunfe el mas fuerte
y el mas capacitado.
Bien, le dijo olofin, si es asi el mundo durara hasta el dia en que tu
le des la espalda a las guerras y te tumbes a descansar.
Ese dia aun no ha llegado.