En este camino habia un esclavo que estaba cansado de tanto sufrir y pasar trabajo y decidido, huyo al monte y se declaro cimarron. El escalvo, cansado de tanto caminar se echo debajo de un arbol y se quedo profundamente dormido.
Al amanecer un pequeño ruido lo desperto y al mirar a su lado se encontro un pequeño perrito. Paso el tiempo y se hicieron buenos amigos, siempre huyendo de un lado para otro, cuidandose de la gente para no ser atrapados.
Hombre y animal cazaban juntos y siempre el cimarron compartia las cosas con el animal. Ambos pasaron dias felices y de tristezas.
Un dia comenzo a llover copiosamente y los amigos, que hacian unos dias que no comian decidieron guarecerse en una cueva que alli encontraron, el perro empezo a olfatear y a mover la cola y de pronto saco unos huesos pelados y con mucha fetidez, el cimarron, que los habia reconocido le dijo al perro, vamonos que ya escampo, esos huesos son de humano.
Al caminar un trecho el perro vuelve a olfatear y comienza a gruñir, el cimarron le dice, que pasa?, Por que estas asi?. Al instante el cimarron se da cuenta de que a unos metros en la espesura habia una mujer prieta con un porron en la cabeza; un sonrisa brillo en el cimarron y sigilosamente echo a andar y cuando estaba cerca de la mujer le puso las manos en el cuello y le tapo la boca, acto seguido, brutalmente ofikale trupon y el perro termino la obra matandola.
El cimarron y el perro siguieron su aventura y en su andar no se dieron cuenta de que estaban cerca de un batey y de pronto salieron de la espesura unos hombres que machete en mano y se lanzaron contra el cimarron, el cual gritaba, no me peguen, no me maten y con la confusion el perro se escabullo y se perdio en el monte.
Pasaron varios dias y una noche a la luz de la luna que estaba casi en tinieblas, aullaba el perro extrañando a su amigo el cimarron. Unos dias despues cerca de un camino, un grupo de hombres se acerca al perro y dentro de aquel grupo venia el cimarron quien al ver al perro lleno de esperanza corrio y exclamo: perro, mi amigo. El perro empezo a darle vueltas y a mover la cola. El cimarron euforico de alegria, puso una rodilla en la tierra y le extiende la mano para pasarsela por la cabeza; el pero no hacia mas que gruñir y el cimarron cada vez que trataba de pasarle la mano por la cabeza el perro gruñia. El cimarron entonces murmuro, pero mi amigo, ya no me conoces, ven a mi lado, le decia por la alegria que le daba volver a ver a su amigo el perro; y de pronto al ponerle la mano en la cabeza a su amigo este le mordio la mano y prosiguio su obra hasta destrozarlo matandolo. Despues de esto se interno en el monte desapareciendo.