Habian en una prision una vez dos hombres un borracho
de takua y un loco de dahomey. Estaban presos por un
delito que habian cometido pero las autoridades sabian que
uno de ellos era en realidad el que habia cometido este
delito y creian que lo que estaban haciendo era
fingir que uno estaba borracho y el otro se estaba
haciendo el loco para asi evadir la justicia.
Entonces la autoridad jefe ordeno al carcelero que
dejara la puerta abierta para ver si intentaban escaparse
para asi saber si en verdad fingian o estaban en el estado
en que se encontraban.
El carcelero le fue a llevar la comida y dejo la
puerta abierta y se retiro inmediatamente el borracho se
dio a la fuga. Y el loco abrio los brazos al cielo
comenzando a bailar. Como diciendo al fin me libre de esa
compañia.