Dicen que habia un individuo que usaba el nombre de santa barbara, shango, pero lo que en realidad sucedia era que
apecufo vigilaba al verdadero shango, y todo lo bueno que este hacia, venia el susodicho, se presentaba y se
adjudicaba la gloria que no le pertenecia.
Shango veia que el que trabajaba en beneficio de los demas, nunca tenia recompensa, y se figuro que era por
ingratitud de las personas a quienes el favorecia y le hacia el bien, en fin que eran mal agradecidos. Molesto se fue
a ver a orunmila, quien le mando hacer rogacion con una cazuela de maiz finado, un gallo, dos palomas, 2 toletes.
El asi lo hizo, el ebbo tenia que ponerlo en una esquina. El otro no solamente lo mandaba a vigilar, sino lo
vigilaba el mismo y vio cuando shango puso el ebbo en la esquina. Entonces espero que shango virara la espalda y
fue a ver que era lo que tenia. Apecufo era muy comilon y al ver la cazuela de maiz finado, empezo a comerselo; pero
shango quien habia caminado media cuadra, miro para atras y vio que uno se estaba comiendo lo que el habia
acabado de poner; se indigno, viro y como el sujeto tenia la boca llena de maiz, shango cogio uno de los dos toletes y
le entro a palos.
El otro como tenia la boca llena no podia gritar, tanto palo recibio que bien se lo trago o lo boto. Entonces le dijo
shango: coge ese otro palo si tu quieres; pero no quiso. Shango entonces le hizo firmar un documento donde se
aclaraba que shango no habia mas que uno y que el otro se adjudicaba su nombre, ese nombre no le pertenecia
porque su verdadero nombre era ogan y con el poder de orunmila se libra a sta. Barbara de ese ursurpador de
nombre y gloria.