Aqui fue donde la ayapa no teniendo tambor, se lo robo al leopardo y con el se presento ante olofin, lo toco y gano
ella.
El leopardo cansado de buscar su tambor, se agazapo en el camino para observar a todos los que habian ido a tocar a
casa de olofin
Cuando la ayapa lo oyo cantar, comprendio que era por ella y se paro. El leopardo rerconocio su tambor, le fue arriba y
con sus garras la araño toda y cuando trato de tirarla contra el suelo para matarla, ella se fue y se escondio entre las
hierbas.
Las marcas hechas por el leopardo con sus garras en el cuerpo de la ayapa, se puden ver hasta hoy en dia.