Habia un cruce de caminos y en medio estaba el diablo que tenia preparada una trampa, donde todos los
que pasaban por el cruce se caian dentro de un hoyo y el diablo se los comia, el pueblo estaba muy
sobresaltado porque todas las gentes se desaparecian cuando iban de un lado para el otro una vez los
jimaguas que eran chiquiticos estaban tocando tamborcito y por el toque se llamaban unos a los otros, un
dia ellos le dijeron a su madre que iban a correr fortuna y salieron, uno se escondio y el otro llego hasta el
cruce de los caminos, al verlo el diablo tan chiquitico le dijo que fuera para su casa porque no podia pasar
por ahi, pero el jimagua insistio por lo que el diablo le dijo que si queria pasar tenia que prestarle el
tamborcito para tocarlo igual como lo tocaba el.
El jimagua le contesto: si, el diablo toco una vez, y el jimagua le dijo que tocara otra vez porque no habia
oido, el diablo toco una vez, y el jimagua le dijo que tocara de nuevo para que lo hiciera mejor, entonces el
diablo toco y no le salio igual, cogiendo el jimagua el tambor y tocandolo para que viniera su hermano que
estaba escondido, despues se subio arriba de un tambor muy grande que tenia el diablo y empezo a tocar
y el diablo a bailar hasta que llego un momento que el diablo se fatigo y no pudo bailar mas, pero los
jimaguas siguieron bailando y al diablo no le quedo mas remedio que seguir bailando hasta que el jimagua
le pregunto que era lo que pasaba y el diablo le ofrecio concederle lo que quisiera si dejaba de tocar, el
jimagua le pidio que quitara la trampa del camino para que todo el mundo pudiera pasar y el diablo se lo
concedio y desde entonces se pudo pasar por el cruce del camino.