Habia un rey que tenia tres hijos y ellos estaban extraviados
por el monte. Despues de mucho andar se encontraron con un anciano
poseedor de un bohio y a este le pidieron hospitalidad y les facilito
cuanto a mano tuvo.
Pasado el peligro ellos contaron su extravio y descubrieron
ante orumila que ellos eran los hijos de un rey y en su nombre le dieron
las gracias y se despidieron.
A su regreso el viejo les enseño el camino para llegar a la ciudad y
cuando llegaron corrieron a casa de su padre el rey a contarle lo
sucedido y el padre en agradecimiento dispuso que fueran a caballo en
gran numero a buscarlo y lo hizo awo de la ciudad.