Habia un hombre incredulo y un dia fue a verse con runmila y le salio este ifa que le mandaba a hacer ebbo, el lo hizo y despues empezo a comprar productos en el campo para revenderlos en la plaza y prospero tanto que compraba las cosechas enteras y las vendia a los revendedores. Paso el tiempo y el hombre no se acordaba de orunmila y un dia elegba le dijo a orunmila: que es de la vida del almacenista que compra todas las cosechas de los campesinos?; Y orunmila le dijo: ese es uno que ya no se acuerda de mi. Elegba se disfrazo y se fue a hablar con el acaparador y le dijo: ya ud. No se acuerda del viejo que le hizo el ebbo cuando ud. Estaba pobre; y el hombre le dijo que no se acordaba. Entonces elegba le echo ogu y basura a los granos y viandas y se le empezaron a picar por los bichos, y cuando la gente fue a comprarle sus mercancias vieron que estaban picadas y no le compraron nada y de inmediato perdio todo lo que tenia almacenado y viendose tan mal fue de nuevo a casa de orunmila. Este volvio a mirarlo y de nuevo le salio este ifa y le volvio a hacer ebbo y le dijo: vas a volver a prosperar, pero te costara trabajo y no te puedes olvidar de los santos. Orunmila le entrego a elegba y lo consagro como omo ifa (le dio una mano de ifa) y poco a poco el hombre se fue levantando de nuevo y volvio a ser el almacenista de viandas y granos de aquel pueblo.