En este camino no se conocian los guiros amargos, y por tal motivo la gente iba en busca de agua. Un dia mirando para la tierra vieron ese fruto muy chico y se lo llevaron a orunmila y el le dijo al campesino que era cosa mala y que no lo tocara y un dia en que le vio este ifa le pidio uno grande y el guajiro le trajo un guiro grande y hecho. Orunmila tejio dicho guiro con alacranes. Nota: el hijo de ifa que no haya tenido comercio lo tendra.