En una tierra donde vivian todos los santos y obatala era el
gobernador, los demas santos se reviraron contra el porque en esa
tierra todos los santo determinan el angel de la guarda con caracoles
cada uno con el suyo y asi pasaba el tiempo. Un dia shango comenzo a
notar que habia mas hijos de baba que de otros santos y shango reunio
a los demas santos y les conto su pensamiento y les pidio su parecer y
estos le dieron la razon y todos se pusieron de acuerdo para ir a casa
de obatala y reclamarle, porque en su casa nunca salia un hijo de otro
santo que no fuera el. Obatala que miraba a los aleyos con su caracol era
el oba de aquellas tierras. Todos los santos acordaron a ir a casa
de obatala pero entre ellos existia el temor de que ellos lo castigaran
y ninguno queria hablar personalmente.
Shango dijo: yo le voy a hablar a baba, acto seguido respaldaron a
shango, oshun y oggun.
Cuando todos llegaron a casa de obatala, este sintio el alboroto,
obatala que estaba en su palacio salio y les pregunto a todos que
para que venian, entonces shango se adelanto y le dijo: mire baba,
nosotros estamos aqui porque queremos saber por que cuando usted
registra un aleyo y determina el angel de la guarda no salimos como
dueño de ninguna cabeza ninguno de nosotros.
Entonces obatala le dijo: lo que pasa que en mi casa yo lo determino asi.
Entonces shango dijo: bueno baba eso no es legal, mejor vamos para casa
de orunmila para que nos diga como resolvemos este problema.
Entonces obatala dijo: esta bien. To iban eshu ustedes tienen razon
porque orunmila no hace santo y ustedes desconfian de mi pero yo tambien
desconfio de ustedes, por eso mientras exista el mundo orunmila
determinara el angel de la guarda de cada uno, ya que el es imparcial. To
iban eshu.
Nota: por esta razon no se debe determinar el angel de la guarda de
nadie con el caracol, pero tambien existe el egoismo del que registra o
muchas veces el santo sin que se registre se enamora de la persona o
la cabeza del aleyo y le tergiversa el camino.