Habla un rey muy orgulloso y en su reinado existía un gran descontento también había una emboscada. En vista de esta situación, el rey se fue a ver a un Bàbálawo o adivino del pueblo, porque él temía por su vida. El adivino le vio y te salió, este Odü, entonces le dijo: que él tenía que hacer orubó con su corona Y un gran coral que tenía. El rey se negó a hacer la rogación, porque no quiso creer que él estaba al borde de perder su reinado, junto con su corona. A los siete días hubo en el reinado una revolución y el rey nervioso e impaciente se asustó, se fue a internarse dentro del monte para huir de allí, se le destrozó la ropa y estaba hambriento. En eso ve pasar por allí a un vendedor de ñames que era Elegba disfrazado, el cual después de muchas súplicas por parte del Rey le cambió la corona por unos ñames. Elegba llegó al pueblo con mucho alboroto, enseñándole a todo el mundo la corona del 'rey y haciendo el cuento en el estado desastroso en que se encontraba el rey en el monte. Los súbditos sintiendo la ausencia del rey, determinaron ir a buscarlo y salieron para el monte buscando por todas partes y principalmente donde lo había visto, Elegba, sin poderlo encontrar, porque el Rey se había arrimado a la plaza del pueblo para buscarse el sustento de los desperdicios que la gente arrojaba allí. Los súbditos por fin lograron encontrado en los momentos que cogía cabezas de guineas y se lo llevaron nuevamente a su trono.
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