La Tiñosa y el Gavilán fueron a casa de Olófin porque no tenían nada de comer, Olófin le dijo a la 'Tiñosa que él le iba a dar de comer, pero que los dos andarían juntos y los mandó para casa de Orúnmìlà para hacer el Ebo, la Tiñosa fue e hizo lo que le mandaron, pero el Gavilán dijo que no tenía que hacer nada.
Los dos salieron y empezaron a volar, pero el gavilán vio a un pollo y le dijo a la tiñosa, para él comer no tenía que ir a casa de Olófin ni a casa de Orúnmìlà, bajó y se comió al pollo, la Tiñosa siguió volando.
Al día siguiente, empezaron a volar juntos, el Gavilán vio a otro pollo y le dijo a la Tiñosa, si no iba a bajar, la Tiñosa le respondió que ella seguiría volando, el gavilán bajó y se llevó al pollo, pero el sitiero que le estaban faltando los pollos cogió su escopeta y se puso a velar al ladrón.
Al siguiente día salieron de nuevo a volar y el Gavilán le dijo a la Tiñosa: mira otro pollo, me lo voy a comer y la Tiñosa no quiso volar tampoco. El sitiero que estaba en vela para tratar de sorprender al que se comía a los pollos, cuando vio al Gavilán lo mató, cuando regresó la Tiñosa dijo: Aquí está la comida que Olófin me dijo, bajó y se comió al Gavilán que había matado el sitiero.