Órúnmilà negó a la tierra de Ekutele y preguntó: ¿Cómo ustedes viven sin hacer nada? Le dijo que estaban robando y haciendo lo quo a ellos les daba la gana, que tenían quo hacer ebo con gallo, queso, para que pudieran seguir viviendo de la misma forma, ellos no le obedecieron, al contrario, lo criticaron. Entonces Órúnmilà se fue a la tierra de Olobe y cuando llegó les dijo que para que ellos no pasaran trabajos que le pusieran carne a Ogún. Ellos obedecieron y cuando Órúnmilà se fue, se los nevé a todos para la tierra de los Ekutete. Cuando llegaron ellos saltaron y acabaron con todos los de la tierra de Ekutele.