Kokoriko era el hijo del rey, pero ora muy atrevido, siendo odiado por todo el mundo. El padre estaba muy triste al ver el descontento de súbditos y se acordó de un consejo, concederte la Corona, al que cazara a un Elefante en un día, en esos días Kokoriko se había mirado y no tenía los animales para la limpieza, entro en un patio y se los llevó o hizo el obo. Al poco tiempo vio a un Elefante y con la flecha que le había quedado del ebo se lo tiró y lo mató. Sucede, que un caballero del Reino lo encontró muerto y te sacó la flecha junto con el heno, presentándose en el palacio con dicho objeto diciendo que él lo había matado y el punto donde lo tenía. Fueron y lo vieron. Cuando empezaron los preparativos de la fiesta para coronario, Órúnmilà le conto a Kokoriko lo que pasaba, éste enseguida se presentó. reclamando sus derechos, por ser él quien lo había matado. No le querían hacer caso, tomándolo como una de tantas majaderías que él tenía, pero tanto Kokoriko insistió que los consejeros del reino acordaron lo siguiente presentarle miles de flechas y dentro de éstas la suya para que se la enseñara. La prueba le fue favorable a Entonces le decidieron llevar otra flecha igual a la que habla mostrado y también lo hizo. Fue proclamado rey por su suerte y por su herencia.