Aquí fue donde Obatalá mandó a buscar a la Codorniz y los dos amigos se pusieron de acuerdo para pedir por ellas, lo que ellos quieren. Cuando llegaron Obatalá Ies preguntó ¿cuánto valen? Uno de ellos le contestó que valían cuatro pesos, pero el Otro le pareció que era poco lo que le había pedido y dijo que no, vale ocho pesos. Obatalá ro las quiso comprar, por estimar que estaban muy caras. En eso se los mueren tas codornices, a ellos no les quedó más remedio que dárselas a Obatalá, en cualquier cosa, que él quisiera darles.