Obatalá mandó a buscar a Shango, pero éste no quiso ir. En Vista de había hecho caso, Obatalá fue a casa de Orúnmìlà y le salió esta te dijo quo hiciera Ebo con frijoles negros, con gallo y pica pica pusiera en la puerta de la casa de Shango. Cuando éste salió y vio empezó a tirar rayos. Desde entonces Shango tira rayos.