Había dos hermanos, uno era el mayor, el otro era Nargue el menor. Nargue fue a casa de Órúnmilà a mirarse y éste le indicó tres Ebo y que los llevara a puntos distintos y así lo hizo. Uno lo llevó al pie de una mata muy bonita, al extremo que Nargue le dijo si fueras mujer me casaría contigo. El otro Ebo fue a la orilla del río, donde también había una yerba muy linda: también se enamoró de ella y repitió su dicho. El tercer Ebo lo llevó al lado de un palo enterrado y también quedó enamorado repitiendo su dicho. Cuando regresó para su casa, aun no hubo entrado, llegaron tres mujeres diciéndole: aquí nos tiene a tu disposición para lo que sea propio, pero que nadie se entere de nada.
Nargue no obedeció y se lo contó a su hermano Ofún. Un día Ofún vino a almorzar y no halló comida hecha y como regaño (Manú Otín) a las tres mujeres, les dijo quiénes eran y donde eran también. La que pilaba el Fufú, paró la mano "Agogoe y cada una hizo lo propio con la cazuela o caldero. Llegó Nargué y enterado del acontecimiento, tuvo el disgusto consiguiente con su hermano, se fueron a las manos y Nargué mató a su propio hermano.